La morfología de las ciudades / Horacio Capel.

Por: Capel Sáez, HoracioTipo de material: TextoTextoIdioma: Español Series La estrella polar ; 37Editor: Barcelona : Ediciones del Serbal, 2002Fecha de copyright: ©2013Edición: Primera ediciónDescripción: 3 volúmenes ; ilustraciones 24 cmTipo de contenido: texto Tipo de medio: sin mediación Tipo de portador: volumenISBN: 8476283911 (volumen 1); 9788476283912 (volumen 1); 9788476283554 (volumen 2); 9788476287323 (volumen 3); 9788476284506 (obra completa)Tema(s): Urbanismo -- Historia | Ciudades -- Historia | Construcción -- Historia | PaisajeClasificación CDD: 711
Contenidos:
Contiene: Volumen I. Sociedad, cultura y paisaje urbano -- Volumen II. Aedes facere : técnica, cultura y clase social en la construcción de edificios -- III. Agentes urbanos y mercado inmobiliario.
Resumen: Con la llegada del milenio hemos entrado en una nueva era, en la que lo urbano lo impregnará todo y en la que rápidamente llegaremos a la urbanización mundial. Pero sin duda, al mismo tiempo, la ciudad va a cambiar también. De hecho, se estaba transformando ante nuestros ojos y no hay más que mirar alrededor para percibirlo. Y lo hará mucho más en los próximos años, cuando se apliquen plenamente los avances técnicos que en estos momentos se están produciendo. Si echamos una mirada atenta a la ciudad nos damos cuenta de que están cambiando de forma muy rápida la organización social, las técnicas constructivas, los agentes que construyen y actúan sobre ella, el uso de los equipamientos, la utilización del espacio público, el papel de la calle, las posibilidades de circulación automóvil, las funciones del espacio central, la estructura de las áreas suburbanas, en las que se desarrollan nuevas polaridades y aparecen fenómenos como la llamada «contraurbanización», la extensión de la urbanización, las relaciones ciudad-campo, el mismo campo. Pero al mismo tiempo hay también grandes continuidades. Es tal la acumulación de inversiones realizada en las ciudades de todo el mundo durante decenios, y en algunas durante siglos y aun milenios, que resulta difícil prescindir de ellas. Infraestructuras, edificios, viviendas y equipamientos están concentrados en las ciudades. Y además la vida social se ha amoldado al marco urbano y parece difícil prescindir de él, incluso hoy en que las nuevas tecnologías permiten imaginar un poblamiento disperso conectado instantáneamente con todo el mundo a través del teléfono y la red electrónica mundial. Las ciudades son una creación del hombre, pero el hombre ha sido moldeado por ellas. La larga historia de la ciudad está íntimamente ligada al proceso de desarrollo de la civilización. Es en la ciudad donde se han realizado los avances fundamentales en este sentido, e incluso es la ciudad la que los ha hecho posible. El hombre se ha civilizado y ha adquirido urbanidad –es decir, se ha educado y ha adquirido comedimiento y buenos modos, como dice el Diccionario de la Academia– en las ciudades. Las ciudades son artefactos complejos, admirables. Lugares maravillosos para vivir. Han sido siempre los espacios en que los pobres han podido encontrar oportunidades de mejora social. Y también los lugares de la libertad, como reconoce el conocido dicho medieval «el aire de la ciudad hace libres». Hay en ellas una inmensa concentración de energía, en sentido literal y en sentido figurado. Pero son también frágiles, con peligros de ruptura y de desorganización. Una vieja idea afirma que el espacio es un producto social, es modelado por la sociedad. Pero también es seguro que la forma como el marco físico se construye acaba por afectar a los comportamientos de los hombres. Lo cual no significa aceptar las pretensiones desmedidas de algunos arquitectos sobre la importancia de su papel individual a través del diseño en la modificación de la sociedad, sino la necesidad de entender la forma como ese marco se ha elaborado y cuáles son los agentes sociales que intervienen, sus intereses, sus estrategias y el marco legal en el que despliegan sus actuaciones. Y debemos hacerlo con una perspectiva histórica amplia que nos permita entender la evolución, las tipologías, los cambios en el comportamiento de los actores en el teatro de la ciudad. Reconocer y valorar las huellas del pasado, no sólo por simple arqueología sino por las enseñanzas que de ellas podemos recibir. Esta obra está escrita para ello, modestamente pero de forma decidida. Ha sido redactada pensando, ante todo, en los estudiantes universitarios de geografía urbana, pero también en estudiantes universitarios de otras disciplinas científicas interesadas por la ciudad (historiadores, arquitectos, ingenieros ...). Y está dirigida al mismo tiempo a un público amplio que se preocupa por la ciudad, por sus problemas, y que quiere entenderla y disfrutarla. En este volumen primero se dedica atención a los cambios en la estructura física general de la ciudad, mientras que en otro volumen posterior dedicaremos atención a la morfología de los edificios (viviendas, edificios de cáracter público, comercios e industrias), a los agentes urbanos que construyen la ciudad, a las políticas urbanas y a la gestión de la morfología y del paisaje de las ciudades. La bibliografía sobre los temas abordados en esta obra es inmensa, tanto desde el punto de vista geográfico como del urbanístico, y desde la historia del arte, la historia urbana, la economía y otras muchas disciplinas de las ciencias sociales y del campo de la ingeniería y de la técnica. Aunque me he dedicado con aplicación a la tarea, dentro de mis posibilidades, es evidente que resulta imposible pretender abarcarla toda. Se ha de entender que la que se cita en este libro es aquella que he podido conocer en relación con investigaciones realizadas por mí o por mis alumnos, con tesis doctorales a las que he asistido, con trabajos que he podido conocer por alguna circunstancia y que me han parecido de especial interés, tanto para mí como para los posibles lectores, y especialmente los alumnos de mis cursos. Los lectores de este libro que vivan en las ciudades de las que se dan ejemplos reconocerán fácilmente los edificios y estructuras que se citan. Los que residen en otras ciudades podrán encontrar sin duda ejemplos similares, para lo cual no tienen más que utilizar las guías monumentales y arquitectónicas disponibles, y las historias y estudios locales. El libro tiene profusión de notas, pero el lector que no desee profundizar puede prescindir tranquilamente de ellas. Las notas cumplen varios objetivos. Ante todo, tratan de señalar con exactitud las fuentes de los datos o interpretaciones que se utilizan y reconocer públicamente los préstamos que he tomado, agradeciendo el trabajo de otros colegas en los que me he apoyado. Pero, además, intentan dar pistas bibliográficas que permitan ampliar o desarrollar las ideas que se exponen en la obra. Y eventualmente permiten completar las informaciones que se incluyen en el texto. Estoy seguro de que leyendo las obras que se citan el lector tendrá el mismo enriquecimiento e incluso deslumbramiento que yo he tenido al usarlas. Esta obra pretende contribuir al descubrimiento de los valores históricos delas ciudades así como al desarrollo de una conciencia crítica sobre el espacio en que vivimos. Tenemos un gran reto ante nosotros. Hemos de construir una sociedad más justa, más democrática, e imaginar nuevos espacios más habitables. Eso está inextricablemente entrelazado con la construcción de la ciudad democrática, igualitaria. No es la primera vez que se intenta. Todo un amplio movimiento utópico que hunde su raíces en la Grecia clásica y, más recientemente, en el siglo XVI, ha reflexionado sobre los modelos alternativos de ciudad. Hemos de seguir haciéndolo, al mismo tiempo que construimos esa nueva sociedad que deseamos. El texto.
Lista(s) en las que aparece este ítem: Novedades Bibliográficas 2024 I
Etiquetas de esta biblioteca: No hay etiquetas de esta biblioteca para este título. Ingresar para agregar etiquetas.
Valoración
    Valoración media: 0.0 (0 votos)
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura Info Vol Copia número Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Libros Libros Biblioteca Central
711 C238m 2002 (Navegar estantería(Abre debajo)) V. 1 Ej. 1 Disponible 35406
Libros Libros Biblioteca Central
711 C238m 2002 (Navegar estantería(Abre debajo)) V. 1 Ej. 2 Disponible 35407
Libros Libros Biblioteca Central
711 C238m 2005 (Navegar estantería(Abre debajo)) V. 2 Ej. 1 Disponible 35408
Libros Libros Biblioteca Central
711 C238m 2005 (Navegar estantería(Abre debajo)) V. 2 Ej. 2 Disponible 35409
Libros Libros Biblioteca Central
711 C238m 2013 (Navegar estantería(Abre debajo)) V. 3 Ej. 1 Disponible 35410
Libros Libros Biblioteca Central
711 C238m 2013 (Navegar estantería(Abre debajo)) V. 3 Ej. 2 Disponible 35411

Contiene: Volumen I. Sociedad, cultura y paisaje urbano -- Volumen II. Aedes facere : técnica, cultura y clase social en la construcción de edificios -- III. Agentes urbanos y mercado inmobiliario.

Con la llegada del milenio hemos entrado en una nueva era, en la que lo urbano lo impregnará todo y en la que rápidamente llegaremos a la urbanización mundial. Pero sin duda, al mismo tiempo, la ciudad va a cambiar también. De hecho, se estaba transformando ante nuestros ojos y no hay más que mirar alrededor para percibirlo. Y lo hará mucho más en los próximos años, cuando se apliquen plenamente los avances técnicos que en estos momentos se están produciendo. Si echamos una mirada atenta a la ciudad nos damos cuenta de que están cambiando de forma muy rápida la organización social, las técnicas constructivas, los agentes que construyen y actúan sobre ella, el uso de los equipamientos, la utilización del espacio público, el papel de la calle, las posibilidades de circulación automóvil, las funciones del espacio central, la estructura de las áreas suburbanas, en las que se desarrollan nuevas polaridades y aparecen fenómenos como la llamada «contraurbanización», la extensión de la urbanización, las relaciones ciudad-campo, el mismo campo. Pero al mismo tiempo hay también grandes continuidades. Es tal la acumulación de inversiones realizada en las ciudades de todo el mundo durante decenios, y en algunas durante siglos y aun milenios, que resulta difícil prescindir de ellas. Infraestructuras, edificios, viviendas y equipamientos están concentrados en las ciudades. Y además la vida social se ha amoldado al marco urbano y parece difícil prescindir de él, incluso hoy en que las nuevas tecnologías permiten imaginar un poblamiento disperso conectado instantáneamente con todo el mundo a través del teléfono y la red electrónica mundial. Las ciudades son una creación del hombre, pero el hombre ha sido moldeado por ellas. La larga historia de la ciudad está íntimamente ligada al proceso de desarrollo de la civilización. Es en la ciudad donde se han realizado los avances fundamentales en este sentido, e incluso es la ciudad la que los ha hecho posible. El hombre se ha civilizado y ha adquirido urbanidad –es decir, se ha educado y ha adquirido comedimiento y buenos modos, como dice el Diccionario de la Academia– en las ciudades. Las ciudades son artefactos complejos, admirables. Lugares maravillosos para vivir. Han sido siempre los espacios en que los pobres han podido encontrar oportunidades de mejora social. Y también los lugares de la libertad, como reconoce el conocido dicho medieval «el aire de la ciudad hace libres». Hay en ellas una inmensa concentración de energía, en sentido literal y en sentido figurado. Pero son también frágiles, con peligros de ruptura y de desorganización. Una vieja idea afirma que el espacio es un producto social, es modelado por la sociedad. Pero también es seguro que la forma como el marco físico se construye acaba por afectar a los comportamientos de los hombres. Lo cual no significa aceptar las pretensiones desmedidas de algunos arquitectos sobre la importancia de su papel individual a través del diseño en la modificación de la sociedad, sino la necesidad de entender la forma como ese marco se ha elaborado y cuáles son los agentes sociales que intervienen, sus intereses, sus estrategias y el marco legal en el que despliegan sus actuaciones. Y debemos hacerlo con una perspectiva histórica amplia que nos permita entender la evolución, las tipologías, los cambios en el comportamiento de los actores en el teatro de la ciudad. Reconocer y valorar las huellas del pasado, no sólo por simple arqueología sino por las enseñanzas que de ellas podemos recibir. Esta obra está escrita para ello, modestamente pero de forma decidida. Ha sido redactada pensando, ante todo, en los estudiantes universitarios de geografía urbana, pero también en estudiantes universitarios de otras disciplinas científicas interesadas por la ciudad (historiadores, arquitectos, ingenieros ...). Y está dirigida al mismo tiempo a un público amplio que se preocupa por la ciudad, por sus problemas, y que quiere entenderla y disfrutarla. En este volumen primero se dedica atención a los cambios en la estructura física general de la ciudad, mientras que en otro volumen posterior dedicaremos atención a la morfología de los edificios (viviendas, edificios de cáracter público, comercios e industrias), a los agentes urbanos que construyen la ciudad, a las políticas urbanas y a la gestión de la morfología y del paisaje de las ciudades. La bibliografía sobre los temas abordados en esta obra es inmensa, tanto desde el punto de vista geográfico como del urbanístico, y desde la historia del arte, la historia urbana, la economía y otras muchas disciplinas de las ciencias sociales y del campo de la ingeniería y de la técnica. Aunque me he dedicado con aplicación a la tarea, dentro de mis posibilidades, es evidente que resulta imposible pretender abarcarla toda. Se ha de entender que la que se cita en este libro es aquella que he podido conocer en relación con investigaciones realizadas por mí o por mis alumnos, con tesis doctorales a las que he asistido, con trabajos que he podido conocer por alguna circunstancia y que me han parecido de especial interés, tanto para mí como para los posibles lectores, y especialmente los alumnos de mis cursos. Los lectores de este libro que vivan en las ciudades de las que se dan ejemplos reconocerán fácilmente los edificios y estructuras que se citan. Los que residen en otras ciudades podrán encontrar sin duda ejemplos similares, para lo cual no tienen más que utilizar las guías monumentales y arquitectónicas disponibles, y las historias y estudios locales. El libro tiene profusión de notas, pero el lector que no desee profundizar puede prescindir tranquilamente de ellas. Las notas cumplen varios objetivos. Ante todo, tratan de señalar con exactitud las fuentes de los datos o interpretaciones que se utilizan y reconocer públicamente los préstamos que he tomado, agradeciendo el trabajo de otros colegas en los que me he apoyado. Pero, además, intentan dar pistas bibliográficas que permitan ampliar o desarrollar las ideas que se exponen en la obra. Y eventualmente permiten completar las informaciones que se incluyen en el texto. Estoy seguro de que leyendo las obras que se citan el lector tendrá el mismo enriquecimiento e incluso deslumbramiento que yo he tenido al usarlas. Esta obra pretende contribuir al descubrimiento de los valores históricos delas ciudades así como al desarrollo de una conciencia crítica sobre el espacio en que vivimos. Tenemos un gran reto ante nosotros. Hemos de construir una sociedad más justa, más democrática, e imaginar nuevos espacios más habitables. Eso está inextricablemente entrelazado con la construcción de la ciudad democrática, igualitaria. No es la primera vez que se intenta. Todo un amplio movimiento utópico que hunde su raíces en la Grecia clásica y, más recientemente, en el siglo XVI, ha reflexionado sobre los modelos alternativos de ciudad. Hemos de seguir haciéndolo, al mismo tiempo que construimos esa nueva sociedad que deseamos. El texto.

Arquitectura

No hay comentarios en este titulo.

para colocar un comentario.

Haga clic en una imagen para verla en el visor de imágenes

footer