El enigma del efecto febril en el autismo/ Anna Lorenzen.
Tipo de material:![Texto](/opac-tmpl/lib/famfamfam/BK.png)
No hay ítems correspondientes a este registro
Nuestro hijo llegó a casa resfriado y con fiebre alta, pero parecía mucho más normal que nunca. No solo se pasó dos horas cantando villancicos, sino que se divirtió con nosotros. Es curioso cómo la enfermedad y la fiebre lo tornan mucho más accesible. Esta observación de una madre, que se remonta a 1977, describe un fenómeno que sigue desconcertando a los investigadores: durante un brote de fiebre, muchas personas con autismo se vuelven más comunicativas y abiertas. Los cambios más llamativos suceden cuando la temperatura corporal aumenta entre 1,5 y 2,5 grados. la Revista.
Psicología
No hay comentarios en este titulo.