El país de la canela / William Ospina.
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TextoSeries Colección Literatura MondadoriEditor: Bogotá : Random House Mondadori, 2012Edición: Primera ediciónDescripción: 346 páginas : 24 cmTipo de contenido: texto Tipo de medio: no mediado Tipo de portador: volumenISBN: 9789588640198 (Tapa dura)Tema(s): Ospina, William, 1954- | Literatura colombiana | Novela colombianaClasificación CDD: 863.6 Resumen: «Gonzalo [Pizarro] era treinta y cinco años menor que su hermano Francisco: cuando llego a las Indias, los primogénitos ya habían vivido hallazgos y tormentos, y él tuvo que inventar sus propias locuras. El destino no le deparo como al primero un marquesado sobre la sangre seca del Inca, ni le concedió el poder subalterno del segundo, capaz de conducir sobre el océano barcos que por poco se hundían de oro. Era apuesto, era joven, era el mejor jinete de los reinos nuevos, se le media a todo riesgo y, como sus hermanos, nunca sintió otro amor que la pasión de mandar y la embriaguez de arriesgarlo siempre todo. Buscaba un reino propio que estuviera a la altura de su ambición, y la noticia del país de la canela le dibujo en el aire un destino más rico que la ciudad de pedernal de los muertos. » El texto.
| Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Libros
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Biblioteca Central | 863.6 O83p 2012 (Navegar estantería(Abre debajo)) | Ej. 1 | Disponible (Sin restricciones) | 30021 |
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| 863.6 O83 2010 En busca de Bolívar / | 863.6 O83a 2015 El año del verano que nunca llegó / | 863.6 O83a 2015 El año del verano que nunca llegó / | 863.6 O83p 2012 El país de la canela / | 863.6 O83s 2012 la serpiente sin ojos / | 863.6 O87p En el país de los zenúes / | 863.6 O87p En el país de los zenúes / |
«Gonzalo [Pizarro] era treinta y cinco años menor que su hermano Francisco: cuando llego a las Indias, los primogénitos ya habían vivido hallazgos y tormentos, y él tuvo que inventar sus propias locuras. El destino no le deparo como al primero un marquesado sobre la sangre seca del Inca, ni le concedió el poder subalterno del segundo, capaz de conducir sobre el océano barcos que por poco se hundían de oro. Era apuesto, era joven, era el mejor jinete de los reinos nuevos, se le media a todo riesgo y, como sus hermanos, nunca sintió otro amor que la pasión de mandar y la embriaguez de arriesgarlo siempre todo. Buscaba un reino propio que estuviera a la altura de su ambición, y la noticia del país de la canela le dibujo en el aire un destino más rico que la ciudad de pedernal de los muertos. » El texto.
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