Lo que en realidad encontré entre los Kogi no fue un corpus disecado de datos que podían formar un escrito académico, sino el conocimiento coherente de una realidad profundamente relevante para mi propia cultura tradicional. Los años que pasé con los Kogi me enseñaron que el estudio detallado de las ultimas sociedades remanentes, mal llamadas “primitivas”, constituye la última oportunidad de conocer nuestras propias raíces culturales. El texto.

Trabajo Social